top of page
Buscar
  • Foto del escritorvirginiachaquiriand

Qué implica el cambio en los copagos anunciado por el gobierno?

La semana pasada el Gobieruno anunció en conferencia de Prensa que se cambiará el sistema de copagos para las técnicas de Reproducción Asistida. Tanto para alta como para baja complejidad.






Desde que tenemos la Ley de Reproducción Asistida (ley 19.167) donde se reconoce la infertilidad como una enfermedad, los pacientes con dicha enfermedad, así como las mujeres sin pareja o las que están en pareja homosexual, tienen derecho a través del sistema de asistencia en salud que les corresponde, a tener los estudios diagnósticos necesarios, así como los tratamientos de fertilidad para poder conseguir su embarazo, dentro de determinados criterios y limitaciones que se establecieron.


Se dividen los distintos tratamientos en dos grupos, alta y baja complejidad. Los tratamientos de baja complejidad son aquellos que se pueden realizar con menor infraestructura, y que la fecundación se produce dentro del vientre de la mujer.

Los de alta complejidad son los que requieren mayor infraestructura e inversión y tienen mayor costo, porque la fecundación se produce en el laboratorio.


Tantos para unos como para otros, la ley preve que se cubran tres intentos para cada mujer, de cada uno, cuando tenga indicación médica para ello. Y se establece que tendrán copagos, es decir que una parte de los mismos tendrán que ser pagados por los pacientes.


Los tratamientos de baja complejidad se hacen en el hospital o mutualista, o seguro médico donde se asiste la paciente.

Los tratamientos de alta complejidad son financiados total o parcialmente por el FNR.

Para cada intento de cada uno, existen copagos, es decir que la pareja o la mujer que realice el tratamiento debe pagar un ticket o un porcentaje del tratamiento. Y cuando se realiza dicho copago, se está pagando por ese intento.


Es importante tener claro eso, porque a veces se presta a confusión. Cuando se realiza el copago por un intento, es solo por ese intento y NO por los tres intentos.


Hasta ahora, existía un precio de copago para el primer intento de inseminación, luego un precio para el segundo intento que era aproximadamente el doble que el del primer intento, y el tercer intento que costaba aproximadamente el triple que el primero.


Para los tratamientos de alta complejidad, se paga un precio por el primer intento, que depende de los ingresos de la paciente o pareja que se presenta para solicitarlo, que incluye estimulación ovárica, fecundación in vitro, UNA transferencia embrionaria y congelación de embriones sobrantes. Si quedan embriones congelados, pueden solicitar dentro del porcentaje que corresponde a ese número de intento, hasta dos transferencias más de embriones congelados, que cada una debe ser co-pagada, de acuerdo al precio establecido para ello.

Es decir que si una pareja necesita transferirse embriones congelados del primer intento, debe pagar de acuerdo a sus ingresos, el porcentaje establecido sobre el precio de descongelación y transferencia embrionaria.


Cuando era necesario recurrir a un segundo intento de alta complejidad, el precio del copago se incrementaba, tanto para el intento completo como para las transferencias de embriones congelados. Y si había que recurrir al tercer intento, nuevamente se producía un incremento.


Los anuncios de la semana pasada, implican que a partir de la firma del decreto nuevo y la fecha que se determine para aplicación de esta nueva normativa, NO aumentará el costo de cada intento, sino que todos costarán lo mismo.

En el caso de la mutualista, tendrán el mismo precio por el primer, el segundo o el tercer intento de inseminación. Habrá que ir pagando cada uno cuando sea necesario realizarlo.

En el caso de la alta complejidad, se pagará al FNR el costo del intento que se solicite, de acuerdo a las franjas de ingresos establecido, pero no habrá que pagar más caro, si se trata del segundo o del tercer intento. Pero sí que, a cada intento habrá que pagar por la técnica que se solicita.

Insistimos en este punto, porque es frecuente que las parejas se confundan y piensen que al realizar el primer copago, están pagando los tres intentos y esto no es así.


Creemos que esta modificación implica un avance importante, porque permitirá a más gente acceder a los segundos y terceros intentos de tratamiento. Y para la vivencia de los pacientes, no hay un castigo por haber fracasado en el intento anterior, que tras el dolor de no conseguir el embarazo, aparecía el problema de tener que pagar más caro aūn por el siguiente intento.


Esperamos que esto sea solo el principio, y que sean tenidas en cuenta, otras mejoras que consideramos importantes sobre la normativa de la ley, como implementar sin costo la preservación de la fertilidad por patologías oncológicas o por enfermedades potencialmente esterilizares, así como el financiamiento de los estudios genéticos de embriones para descartar alteraciones cromosómicas o genéticas que hacen que dicho embarazo no prospere, o que determinen enfermedades de causa genética que sean muy graves con severas alteraciones en la calidad de vida.

También creemos que una vez que una paciente tuvo su hijo, con determinada técnica de reproducción, tendría que poder volver a tener el mismo número de intentos disponible para el siguiente hijo, como sucede en Francia, por ejemplo. 

173 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page