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La miomatosis uterina, puede afectar a la fertilidad?

Actualizado: 16 oct 2023

Los miomas uterinos, también conocidos como fibromas, son tumores (bultos) benignos que aparecen en el músculo uterino, que están compuestos por células musculares y tejido fibroso. En algunas oportunidades podrían generar dificultades reproductivas.




¿ Que es miomatosis uterina ?


Los miomas son como "pelotas" que se forman en el medio de la pared uterina y que van creciendo. A veces en el espesor de la pared miometrial (del músculo uterino) y otras veces hacia afuera del útero (se llaman subserosos) o hacia adentro, hacia la cavidad endometrial, que es la que se encarga de anidar al embrión, éstos se llaman submucosos.


Suelen aparecer después de los 30 a 35 años, si bien algunas mujeres más jóvenes pueden tenerlos. Y son muy frecuentes, la mayoría de las veces son pequeños y no tienen demasiadas implicancias en cuanto a síntomas de ningún tipo. De hecho en su mayoría serían asintomáticos y no requieren ningún tratamiento.

En ocasiones se manifiestan mediante algunos síntomas. Entre ellos, se destaca el aumento en el sangrado menstrual, tanto en cantidad como en duración. Pueden inclusive generar anemia cuando éste persiste en el tiempo.

A veces puede manifestarse por dolor, pesadez, o sensación de compresión, cuando comprimen hacia adelante, aprietan la vejiga y da deseo frecuente de orinar, y cuando es hacia atrás pueden generar problemas para defecar.


Se postula que crecen a partir de algunas células que comienzan a dividirse y comienzan a generar el tumor, estimuladas por las hormonas femeninas, que se producen por la ovulación, los estrógenos y la progesterona. Es por esto que en las mujeres en edad reproductiva, pueden ir creciendo con el paso del tiempo, y luego cuando viene la menopausia, regresan y se achican.


Miomas ubicación


El diagnóstico es clínico a través del interrogatorio y el examen físico. La ecografía transvaginal en 2D y a veces en 3D suelen ser de mucha ayuda para identificar la ubicación, cantidad y tamaño. A veces se necesitan otros estudios para terminar de determinar sus características y evaluar la terapéutica en caso de ser necesaria.


Es muy discutida su influencia en la fertilidad, y en qué medida pueden generar complicaciones para embarazarse o retener los embarazos.


Lo que se sabe al día de hoy, es que los miomas que protruyen en la cavidad pueden reducir las tasas de embarazo, tanto espontáneas como con tratamiento.

Los que están cerca de los cuernos uterinos, donde nacen las trompas, pueden obstruir el pasaje de los espermatozoides hacia las mismas o el retorno del embrión hacia la cavidad.

En estos casos, podrían reducir las probabilidades de conseguir un embarazo.



miomatosis uterina

Tipos de miomas uterinos


1. Miomas Submucosos: Los miomas submucosos son un tipo de mioma uterino que crece justo debajo del revestimiento interno del útero (endometrio) y puede protruir en la cavidad uterina. Estos miomas a menudo se asocian con sangrado menstrual anormal, dolor pélvico y problemas de fertilidad, ya que pueden afectar la implantación del embrión en el útero.

2. Miomas Intramurales: Los miomas intramurales se encuentran en la pared muscular del útero y son los más comunes. Pueden variar en tamaño y pueden causar síntomas como dolor pélvico, presión en la vejiga y períodos menstruales abundantes. A menudo se asocian con dificultades para concebir o mantener un embarazo.

3. Miomas Subserosos: Los miomas subserosos crecen en la capa exterior del útero y a menudo no causan síntomas notables. Sin embargo, si son grandes, pueden ejercer presión en los órganos cercanos, lo que puede llevar a dolor y molestias.

4. Miomas Pedunculados: Algunos miomas subserosos pueden desarrollar un "pedúnculo" o un tallo delgado que los conecta al útero. Estos son conocidos como miomas pedunculados. Pueden causar síntomas como dolor abdominal debido a la torsión del tallo.


Los miomas grandes, de más de 4 a 6 cm según los distintos autores, también podrían afectar en forma indirecta la vascularización endometrial, aunque esto es discutido. Por lo pronto, se plantea que los que tienen este tamaño pueden crecer durante el embarazo, y sufrir complicaciones por el incremento de hormonas vinculado al mismo, dado que como dijimos, los estrógenos y la progesterona inducen su crecimiento.


Lo primero que hay que determinar, caso a caso, según la paciente, los síntomas que tenga, los deseos reproductivos, y los hallazgos al examen físico y los estudios, así como el resto del contexto de lo que tiene que ver con la fertilidad, es la necesidad de hacer algo o si es mejor, no tocarlos.


En los casos en que el perjuicio por los miomas supera los riesgos de actuar sobre ellos, se puede plantear alguna de las opciones de tratamiento.


Miomatosis uterina síntomas




Los síntomas de los miomas uterinos pueden variar según su tamaño y ubicación en el útero. Algunas mujeres pueden no experimentar ningún síntoma, mientras que otras pueden tener síntomas significativos, que pueden incluir:

  • Menstruación abundante: Sangrado menstrual excesivo o prolongado.

  • Dolor pélvico: Dolor en la pelvis o la parte baja del abdomen.

  • Dolor durante las relaciones sexuales: Puede haber molestias o dolor durante el coito.

  • Frecuencia urinaria: Presión en la vejiga, lo que puede llevar a orinar con más frecuencia.

  • Dolor de espalda o piernas: Miomas grandes pueden ejercer presión sobre los nervios y causar dolor en la espalda o las piernas.

  • Hinchazón abdominal: En casos de miomas grandes, el abdomen puede aumentar de tamaño.

Por que se forman los miomas

La causa exacta de los miomas uterinos no se conoce completamente, pero se cree que varios factores pueden contribuir a su desarrollo, incluyendo:

  • Factores genéticos: La predisposición genética puede aumentar el riesgo de desarrollar miomas uterinos.

  • Hormonas: Los miomas suelen crecer en respuesta a las hormonas femeninas, como el estrógeno y la progesterona.

  • Edad: Las mujeres en edad fértil, especialmente entre los 30 y 40 años, tienen un mayor riesgo de desarrollar miomas uterinos.

  • Raza: Las mujeres afroamericanas tienen una mayor incidencia de miomas y a menudo desarrollan miomas uterinos a una edad más temprana.

Quién Puede Padecer Miomas Uterinos


Los miomas uterinos pueden afectar a cualquier mujer en edad reproductiva, pero son más comunes en mujeres entre 30 y 40 años. Las mujeres de ascendencia africana tienen un mayor riesgo. También puede haber un factor genético en el desarrollo de los miomas.

Diagnóstico de los Miomas Uterinos: El diagnóstico de los miomas uterinos generalmente se realiza a través de una combinación de métodos, que pueden incluir:

  • Examen pélvico: El médico puede detectar miomas durante un examen pélvico de rutina.

  • Ultrasonido: El ultrasonido transvaginal o abdominal puede proporcionar imágenes detalladas del útero y los miomas.

  • Resonancia magnética (RM): La RM puede proporcionar imágenes más precisas de los miomas, especialmente si son grandes o están ubicados en una parte complicada del útero.

Tratamiento de los Miomas Uterinos



El tratamiento de los miomas depende de la gravedad de los síntomas y la edad de la paciente, así como de sus planes de embarazo. Las opciones de tratamiento incluyen:

  • Observación: Si los miomas son pequeños y no causan síntomas significativos, pueden ser monitoreados regularmente sin necesidad de tratamiento.

  • Medicamentos: Se pueden recetar medicamentos para controlar los síntomas, como anticonceptivos para regular el sangrado menstrual o medicamentos que reduzcan los niveles de hormonas.

  • Procedimientos mínimamente invasivos: Estos incluyen la miomectomía (extracción de miomas) y la embolización de arterias uterinas para bloquear el suministro de sangre a los miomas.

  • Histerectomía: En casos graves o cuando otros tratamientos no son efectivos, puede ser necesario extirpar el útero en una histerectomía.

Miomas Submucosos


Cuando los miomas submucosos están presentes, es decir, cuando protruyen en la cavidad uterina, se pueden resecar mediante histeroscopia. Este procedimiento implica la introducción de una cámara dentro del útero, que cuenta con otro canal operativo por el cual pueden utilizarse pinzas, tijeras o un dispositivo especial para resecar "lonjas" de tejido, permitiendo así su eliminación a través de esa vía. A pesar de ser un procedimiento quirúrgico que se realiza bajo anestesia, no requiere incisiones en la piel, ya que se accede a través de la vagina y el cuello uterino para llegar a la cavidad endometrial.


Cuando los miomas submucosos son de gran tamaño, a veces se necesitan múltiples procedimientos para evitar el riesgo de perforación uterina.


En casos en los que no es posible resecar los miomas mediante histeroscopia, la eliminación se puede llevar a cabo a través de la cavidad peritoneal. Esto se realiza mediante laparoscopia o laparotomía (abriendo la pared abdominal con una incisión similar a la de una cesárea). Después de esta intervención, se recomienda un período sin embarazo que varía según el criterio de los médicos, desde un mínimo de 3 a 6 meses, y en algunos casos hasta 12 meses.


Existen algunas opciones de tratamiento con fármacos, como los análogos de la GnRH, pero su efecto es transitorio. Una vez que la paciente recupera sus ciclos menstruales y comienza a producir hormonas nuevamente, el efecto de los fármacos retrocede. Por lo tanto, su uso parece estar justificado solo en combinación con otros tratamientos.


Hace unos años, surgió un nuevo fármaco, el acetato de ulipristal, que parecía ser una solución para muchos casos de miomas submucosos. Sin embargo, su uso fue cuestionado y, por el momento, se ha discontinuado, salvo en casos excepcionales, debido a la aparición de efectos secundarios hepáticos graves en un grupo de pacientes. Se sugiere no usarlo hasta que se pueda identificar con mayor certeza cuáles son las pacientes potencialmente afectadas.


Existen otras alternativas terapéuticas, como la embolización de los miomas o la destrucción de los miomas mediante radiofrecuencia, así como otros tratamientos que aún no han sido demostrados como seguros para pacientes que deseen concebir en el futuro. Estos solo pueden ofrecerse en el contexto de estudios de investigación.


Para las pacientes que no desean futuros embarazos y que experimentan dolor o sangrado significativo, la histerectomía es una opción. Es la única solución definitiva, pero claramente, una vez realizada, no será posible un embarazo posterior. En el caso de pacientes a las que solo se les resecan los miomas (miomectomía) con el objetivo de mantener el útero para futuros embarazos, es importante tener en cuenta que con el tiempo, los miomas tienden a volver a crecer. Por lo tanto, en la medida en que la paciente continúe menstruando y produciendo hormonas, pueden requerir tratamiento nuevamente.


En resumen, es importante destacar que la miomatosis es una afección común que afecta a mujeres en edad reproductiva. A veces, se asocia con dificultades en la concepción, aunque no siempre es la causa principal, ya que la edad puede coincidir con la presentación de ambas afecciones. Por lo tanto, no siempre es necesario un tratamiento o una intervención quirúrgica. Cuando consideramos que un mioma específico puede perjudicar a una paciente, podemos plantear la miomectomía como un procedimiento directo y seguro para mejorar las condiciones del útero en preparación para un futuro embarazo.


Es fundamental recordar que, a medida que la paciente continúa con su ciclo menstrual, existe la posibilidad de recurrencia de los miomas.


¿Qué es la miomatosis uterina?

La miomatosis uterina es una condición en la cual se forman tumores benignos llamados miomas en el útero de una mujer.

¿Cuáles son los síntomas de la miomatosis uterina?

¿Cuáles son las opciones de tratamiento disponibles?

¿La miomatosis uterina puede afectar la fertilidad?

¿Existe alguna forma de prevenir la miomatosis uterina?


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